sábado, 18 de junio de 2011

Menuda democracia


Veo videos como este y me vienen a la cabeza libros como “Rebelión en la granja” o “1984” de George Orwell, o algún que otro de Irving Wallace, cuyo título ahora no recuerdo, de mi época adolescente de lector de best sellers. Veo videos como este y se me ponen los pelos como escarpias y siento rabia e impotencia y quiero borrarme como un dibujo a lápiz. Es lo único que puedo hacer, no puedo luchar contra ellos porque son dueños de las reglas, y estoy jodido porque sé que no me dejan, los muy cabrones, encima no dejan que me esfume, que desaparezca del mundo para no participar de sus vergüenzas; me tienen cogido por los huevos, no les interesa que me quite de en medio, me quieren ahí, para justificar su existencia.
¿Por qué ningún medio de comunicación informa de estos hechos? Si se les ve el careto claramente, joder, si son tan fáciles de identificar ¿Por qué ningún fiscal de España se preocupa de investigarlos? ¿Por qué ningún político se inquieta por estos métodos? Y luego va y denuncian que son increpados en actos públicos, que no es democrático, dicen, lo dicen todos, ellos, la prensa, los autoproclamados demócratas, lo repiten hasta que acabamos creyéndoles, el mantra ese de mierda de que hay que participar pacíficamente en las instituciones para enfrentar los problemas, joder, si el problema son las instituciones. No quiero participar, te enteras, déjame en paz. Manifiestan muy dignos que censurarlos y escupirles no es “juego democrático”. Pero qué juego ni qué juego. No estamos jugando a nada hijos de la gran… Aquí los únicos que estáis jugando sois vosotros… Menuda democracia de mierda. Si no fuéramos un país de aburguesados con miedo a perder las mínimas migajas del pastel que ellos se están zampando, con ese miedo corriendo por las venas en lugar de sangre, si no fuéramos un país de cobardes los apalearíamos, sí, eso, qué cojones un escupitajo, qué cojones una pancarta, unas manos pintadas de blanco, nada, nada, los apalearíamos y así sabrían que ni juego democrático, ni instituciones, ni participación ni la hostia que te dieron, sabrían que quien la hace la paga, que ya no pueden esconderse detrás de ese cordón compuesto por pit bulleros a sueldo y uniformes de policía. No tienen vergüenza, no la conocen… y estoy jodido, nada más que eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.

¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Bravo,Pepe, hace falta decirlo, tú con la pluma, otros con sus gritos.
NO NOS REPRESENTAN.