Opino que en aquel libro se apuntaba una transformación —que se acentúa en Cenizas, publicado por la editorial Pre-Textos y por el que Gonzalo Calcedo ha sido merecedor del premio internacional de cuentos “Manuel Llano” en la convoctoria de 2007— un giro de su escritura hacia composiciones narrativas más complejas y una búsqueda de imágenes más exquisitas y elegantes que contribuyen a enriquecer el texto. En contra de los que todavía continúan emparentando el estilo de Gonzalo Calcedo Juanes con el de Raymond Carver, Cenizas se aleja del laconismo de sus mejores libros —Esperando al enemigo, La madurez de las nubes, Apuntes del natural—, sin menoscabar las virtudes que en aquellos se apreciaban. Todo lo contrario, el autor ha conseguido un efecto simbiótico entre la cotidianeidad y la cercanía de las historias que plantea, y un estilo acentuado por la elegancia de sus composiciones y la inteligencia con que resuelve los conflictos de sus protagonistas, todos ellos personajes desorientados, “enfermos interiormente, exánimes”, hombres y mujeres que en su mayoría han cumplido los 50 años y se encuentran en el debe de la vida, ese período de la existencia en el que poco puede añadirse, en el que se encara el futuro escudándose más en la experiencia que dotándose de ambiciones o esperanzas.
Comparados con el resto de su obra la novedad de estos seis cuentos se encuentra no en los temas a los que se aproxima, sino en la pulcra y preciosa ejecución de unas historias que seguro se cuentan entre lo mejor de la producción de Calcedo.
2 comentarios:
Gracias por la reseña.
Tengo el libro en mi poder. Le hincaré el diente en cuanto se descuide un poco.
Hola,
De este libro me ha gustado especialmente el relato que da título al libro. La verdad es que Calcedo ha sido un gran descubrimiento para mí. Creo que no me he perdido ninguno de sus libros.
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